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Hoy en día los diseños de páginas web son cada vez más visuales. Sin embargo, el buen contenido mantiene aún su jerarquía, pero es mucho mejor si se encuentra dentro de un elemento visual atractivo que lo ayude a destacar.

Para los profesionales del diseño, esto no es un problema. Ellos están completamente inmersos en la teoría y en la psicología del color.

Pero, ¿qué pasa con aquellos diseñadores que tratan de mantener al día el contenido de su web con la creciente naturaleza visual de la web? Incluso aquellos artículos que resumen la teoría y psicología del color, logran compartir elementos básicos del color en el diseño web, pero pueden ser malinterpretados por aquellos que no tienen la base que los diseñadores gráficos sí tienen, lo que conlleva a tomar decisiones que terminan en posibles desastres. Entonces, ¿qué elecciones de color debemos evitar usar en el diseño de una página web?

Negro puro

Comencemos con el color negro, negro puro, cuyo código es #000000 en código HTML.

¿Te sorprende? Es cierto que el color negro está en todos lados, como en los textos de la mayoría de las páginas web.

Sin embargo, el color negro puro no es tan común como crees. Este es un color artificial, por lo tanto no existe en la naturaleza. El negro puro requiere de la absorción de todos los espectros de luz, y en la naturaleza simplemente eso no es posible. Los colores naturales son más mixtos y tenues

A pesar de que el negro puro no es un color que nuestros ojos están acostumbrados a ver, se caracteriza por ser un color crudo que sobresale de los demás. Entonces, ¿por qué no utilizarlo en el diseño web?

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El negro se puede utilizar para combinar algunas asociaciones positivas dentro de las mentes de las personas. Pero para ello, la clave es utilizar un color negro que no sea puro

Para nuestro cerebro es difícil procesar el color negro puro porque no es un color natural. Por ello, se recomienda cambiar el código #000000 por el #111111 o por un color similar como el gris oscuro. De esta manera, podrás mantener los beneficios llamativos del color negro sin poner mucha tensión en los cerebros de los visitantes.

Colores neón en elementos de interfaz

Si bien los colores neón llaman la atención, también tienden a agobiar el cerebro. Al igual que los colores que no aparecen en la naturaleza, los colores neón no son familiares para nuestro cerebro y son más difíciles de procesar que los colores mixtos y tenues.

Utiliza colores neón para destacar los gráficos y de esta manera resaltar el contenido visual, en lugar de utilizarlo en los elementos de interfaz. Asegúrate de no utilizar estos colores solo para dirigir la atención hacia los gráficos, sino para dirigir la atención hacia lugares donde se ubica información clave.

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En otras palabras, evita usar colores neón en fondos donde el texto irá sobrepuesto, como por ejemplo fondos para el texto principal, barras laterales, barras de navegación o fondos.

Emplea colores más naturales y fáciles de leer para los ojos. Usar colores neón en el texto o como fondo de un texto tiende a cansar la vista. Esto puede de forma inconsciente dejar una mala impresión sobre tu página web y lo que ofrece. Y tu objetivo es dejar en tus visitantes un sentimiento positivo sobre tu negocio.

Excesivas combinaciones de alto contraste

Con el objetivo de evitar el uso de colores puros, se debe tener cuidado con ciertas combinaciones de colores.

Aquellos colores como el rojo y el verde generan una serie de problemas en el diseño de una web. Esto se debe a la forma cómo el cerebro procesa estos dos colores. El rojo se conoce como un color cálido y estimula la actividad cerebral. Además es un color que llama con rapidez nuestra atención. El rojo agita el cerebro.

Por otro lado, al color verde se le conoce como un color frío. Este calma el cerebro. Por tanto, colocar ambos colores juntos ubica al cerebro en una posición incómoda de procesar una imagen que simultáneamente lo trata de calmar y agitar, poniéndolo en conflicto. Aquello no es bueno para crear una impresión favorable.

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Estos colores juntos también generan otros problemas. En el mundo occidental, el color rojo tiene un connotación negativa o significa detenerse, y el color verde una connotación positiva o significa seguir adelante. Nuevamente, esto fuerza al cerebro a lidiar con una serie de variables de entrada que lo ponen en una situación incómoda. Y cuando esto sucede, se transmite ese sentimiento de malestar a tu página web.

Aunque no es un contraste tan extremo, los mismos principios ocurren al combinar el rojo y el azul, y en un grado aún menor, la combinación de lo que llamamos colores secundarios como el morado, verde o naranja.

Nuevamente, procura utilizar colores más naturales que eviten combinaciones estresantes para el cerebro y evita el uso de colores que son directamente opuestos el uno con el otro en la rueda de color, o que son opuestos en términos de calidez y frescura.

Excesivas combinaciones de bajo contraste

Esto no quiere decir que debamos usar solo colores que son casi idénticos en cuanto a tonalidad (color) y valor (relativa oscuridad). Al llevar esto muy lejos se puede originar un tipo diferente de problema para los visitantes.

Colocar un texto claro sobre un fondo blanco, por ejemplo, usar rosado, amarillo, azul claro o lavanda sobre blanco, dificulta a los visitantes distinguir lo que dice el texto. Lo mismo ocurre con textos oscuros sobre fondos oscuros, como el rojo, azul real o magenta sobre superficies de color negro.

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Otras combinaciones no tan exitosas son el color amarillo sobre el verde, o viceversa. O el rojo como fondo y encima colores como el negro, azul, o magenta. No solo se corre con el riesgo de impedir al usuario la lectura completa del texto, sino que será incómodo para él, pues se esforzará en leer lo que has escrito.

Este error es frecuente, en especial, cuando se superpone el texto sobre las imágenes, por ejemplo, usar una gran imagen como encabezado. En ese caso siempre hay que asegurarse de que el texto que va sobre la imagen se lea de forma clara.

Una elección adecuada de color para una página web claramente involucra algo más que solo elegir tus colores favoritos o un grupo de colores que te gustan de otras páginas.

Los colores son una herramienta poderosa de persuasión. Hay que utilizarlos con cuidado, pues tienen la capacidad de influir al usuario a realizar alguna acción. De lo contrario, puede dejarlos con una sensación ambigua de dificultad o incluso de forma inconsciente irritarlos.

Enfoca la elección de color en aquellos que son sencillos para el cerebro y continúa aprendiendo cómo los colores funcionan mejor juntos. De esta manera irás por buen camino a lograr un diseño web en donde los colores funcionan bien con todos los otros elementos de tu sitio y de esta manera, lograr tus objetivos.

Traducido y adaptado de Web Design Library

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