Ni las personas ni el mundo son iguales a cómo eran en los años 70 u 80 del siglo pasado. No solo han habido cambios importantes de paradigmas, y con esto el natural cambio de mentalidad de las nuevas generaciones, sino que, gracias a la aparición de nuevos canales masivos de comunicación, la forma en que se maneja el marketing ha cambiado sustancialmente. Esto ha hecho necesario establecer nuevas estrategias de marketing para abordar las situaciones que se nos ponen en frente.
La política no se ha podido mantenerse ajena a estas variaciones, por lo que, para la presente campaña presidencial 2016, los principales actores vienen preparando sus mejoras estrategias de marketing con el fin de salir airosos en los próximo comicios.
¿Qué tanto ha cambiado y qué tanto se ha mantenido igual en las estrategias de marketing político? Vamos a revisarlo a detalle, en especial tomando en cuenta lo singular de la situación de nuestro país, el cual no tiene muchos símiles a comparar por nuestra atípica coyuntura.
Para cada público
Lo primero que se debe hacer al momento de establecer una estrategia de marketing para una campaña es segmentar adecuadamente a nuestro público, los votantes.
El Perú es un país variopinto y no se debe abordar de la misma manera a los votantes de los principales distritos de la capital que a los de las provincias más pobres y que en muchos casos tienen serios problemas de acceso a la información.
Quizás en algunos lugares sea conveniente usar vallas, quizás en otros convenga más una visita. Incluso, habrán lugares donde ni siquiera se necesite una presencia física del partido o candidato. Todo depende del lugar y de su población.
En esta línea, no es nada raro que los candidatos siempre estén recorriendo el Perú en viajes de campaña, pero que Lima la manera más fácil de llegar al grueso de los votantes sea con participación en noticieros y programas de entrevistas.
La ayuda de las redes sociales
En la época en la que vivimos, con la cada vez más creciente disponibilidad de dispositivos móviles de información (por ejemplo, los smartphones), la opción de establecer como estrategia de marketing una presencia digital fuerte suena bastante tentadora, pero quizás no sea todavía la mejor de las ideas.
Como dijimos al principio, el Perú es un país muy variopinto, y si bien pareciera que en cuanto a acceso a información se ha mejorado una barbaridad, a la fecha, solo hay 1 700 000 líneas de conexión fija de internet en el territorio peruano. Por el lado de las líneas móviles sí nos vamos por los 30 000 000, pero el acceso a internet en esta modalidad está severamente limitado al necesitarse de paquetes de datos, los cuales incluyen costos que por ahora no son del alcance de la mayoría de pobladores.
Entonces, ¿serviría emprender una campaña fuerte en redes sociales y cuidar la imagen que proyecte el candidato a través de estos canales? La respuesta es sí. El asunto es que, en la mayoría de casos, esto debería complementarse con el uso de otros canales como la radio o la televisión.
Como ejemplo tenemos al candidato Pedro Pablo Kuczynski, candidato que en las pasadas elecciones tenía el voto mayoritario de Lima al haberse hecho fuerte mediante las redes entre gente joven principalmente. Esto de nada le sirvió al verse ampliamente superado por candidatos que se ganaron el voto de las provincias y que, finalmente, pudieron alcanzar la segunda vuelta dejando al candidato “de las redes sociales” muy atrás en las preferencias.
Noticieros > Anuncios
Otro de los puntos importantes en esta campaña es cómo la mayoría de participantes ha optado, con mucho acierto, por evitar inundar la radio y televisión con anuncios políticos, valiéndose en esta ocasión de conferencias y entrevistas para poder llegar al electorado.
Un gran ejemplo de esto fue la pasada CADE 2015, evento en el cual hemos podido ver el mayor despliegue de ideas y propuestas que hasta ahora hemos podido observar en esta contienda electoral.
¿Por qué la elección de estos espacios en lugar de los anuncios convencionales? Pues la idea nace por un tema de percepción. Los anuncios se notan preparados, direccionados a lograr el claro objetivo de venderte una idea, votar por el candidato. Los reportajes y apariciones en televisión a través de noticieros; por otra parte, se notan más espontáneos y reales, por más que en verdad todo forma parte de la estrategia del equipo de campaña del candidato.
Recién comienza
Lo cierto es que, a pesar de que en su mayoría se trata de candidatos conocidos y con posturas claramente marcadas, la campaña recién comienza.
Actualmente tenemos a Keiko en el primer lugar de preferencia, con una clara ventaja, pero más abajo tenemos a César Acuña, Pedro Pablo Kuczynski y a Alan García, técnicamente empatados y entre los cuales empezará una lucha encarnizada por alcanzar el 2do puesto e ir a la 2da vuelta con la candidata del Fujimorismo.
¿Qué se viene de ahora en adelante? Nadie lo sabe con exactitud, pero lo que sí sabemos es que de esto dependerá el futuro del país, así que esperemos que la razón alumbre a la mayoría de peruanos y sepamos votar con buen criterio.
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