Cuando creamos un eCommerce, en muchas ocasiones, ya tenemos definida nuestra marca. Por ello, es fundamental hablar con la empresa de diseño web que se encargará del diseño de la tienda online para explicarles cuál es la filosofía de la marca, a quiénes nos dirigimos y qué es lo que vamos a vender. Así, facilitamos el diseño web corporativo que se adecue a nuestra imagen.
La imagen que queramos transmitir es lo fundamental a la hora de pensar el diseño de nuestra tienda. Este concepto hemos de aplicarlo en todos los niveles de diseño y programación del eCommerce.
1. Definir el modelo de negocio
Antes de ponerse manos a la obra, debemos pensar nuestro modelo de negocio. Es lo que apuntábamos en párrafos anteriores: hay que definir la propuesta de valor que vamos a ofrecer, cómo va a funcionar y cómo monetizaremos el proyecto. Si la tienda online va a completar la estrategia de un negocio ya establecido, debemos proyectar la misma imagen, con el mismo nombre, logo, colores y tipografías; si es un nuevo proyecto, debemos pensar cómo será el diseño corporativo.
2. Qué tecnología vamos a utilizar para el desarrollo
Aquí tendrás que empezar a hablar con alguna empresa de diseño web: explicándoles tu proyecto, te asesorarán sobre cuál es la mejor plataforma para montarlo: seguramente te hablarán de la posibilidad de crear la tienda online desde cero, con programación personalizada (pero mucho más caro) o utilizar alguna plataforma de eCommerce, como Prestashop, Magento, WooCommerce o VirtueMart. Las opciones dependerán de la naturaleza del proyecto, el número de referencias a utilizar, tus habilidades informáticas, posibilidades económicas y quiénes son tus clientes.
El número de referencias que venderás en tu tienda, las formas de pago, la subida de catálogos, el control del stock… todo esto también influye en el proyecto.
En este punto también tiene mucho que ver la imagen de marca: según el diseño elegido, se podrán adecuar unas cosas u otras.
3. Contenidos
Una vez está definido el modelo de negocio y la tecnología que se utilizará para desarrollar tu tienda online, es el momento de centrarse en los contenidos. Habrá que pensar cómo se estructurarán los contenidos de la tienda, conexionándola con tu marca. Las imágenes, acordes a la que queramos proyectar en el catálogo; pestañas que expliquen quién eres, por qué se ha creado la tienda online, cómo comprar y las condiciones de la compra; los textos que acompañarán a cada producto; las noticias que publicaremos en nuestro blog para promocionar la marca.
El diseño de los contenidos tiene que adecuarse completamente a la imagen de la tienda y de lo que esperan los clientes de la misma: no pienses tanto en lo que te gusta a ti sino en cómo mejorar las conversiones.
4. Definir la mejor atención al cliente
En el mundo altamente competitivo en el que vivimos en nuestros días, las marcas están obligadas a ofrecer la mejor atención al cliente para que este quede completamente satisfecho con su compra y repita. Además, hay que recordar que un cliente satisfecho es el mejor promotor para una marca.
Según las estrategias de marketing actuales, la atención al cliente comienza en el mismo momento en el que el usuario llega a nuestro eCommerce o a los perfiles en las redes sociales. Debemos hacerle sentirse importante para nosotros y acompañarle hasta que finalice la compra y después.
El diseño de la web tiene mucho que ver en este punto. Hay que facilitarle la finalización de la compra, mostrándole dónde está su carrito y ofreciéndole varias formas de pago. Otro recurso para animar al consumo es ofrecer los gastos de envío gratis o promociones especiales para antiguos clientes.
5 . ¿Cómo vas a dar a conocer tu marca?
Sabemos que una vez el cliente llegue a la tienda online, hay que ofrecerle el mejor trato posible… Pero ¿cómo logramos que llegue? Esta cuestión hay que dejársela al marketing y a los expertos en el mismo, pero se pueden apuntar algunos consejos:
- Dar a conocer a los clientes del establecimiento que ahora también pueden comprar online. Así podemos ganar tráfico directo.
- Hablar con blogueros o con otras marcas para que hablen de nosotros en sus webs (tráfico referido).
- Realizar acciones para mejorar el posicionamiento SEO.
- Invertir en campañas SEM (display, búsqueda, vídeo…).
- Campañas de email marketing, ya sea con una BBDD de una empresa que se dedique a ello o con los suscriptores de tu blog.
- Interactuar con el público en las redes sociales.
Recuerda que siempre hay que tener en cuenta, en todos estos procesos, la imagen que quieres que tus clientes tengan de tu tienda.
Utiliza el logo para tus envíos comerciales, aplica los colores corporativos a tus imágenes y no descuides la tipografía en los banners y anuncios. Un buen trato al cliente y la inversión en campañas publicitarias online mejorarán los ratios de conversión de tu tienda online.
Artículo cortesía de NeoAttack.
Jesús Madurga López
Director general de NeoAttack
Director en Agencia NeoAttack, especialista en estrategia empresarial, desarrollo de nuevos negocios y marketing online.
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